Tuesday, October 17, 2006

(Notas) sobre Chesterton

Releo a Chesterton, The Innocence of Father Brown. Algo que había notado ya, pero que ahora se hace más visible leyendo el original en inglés: el uso moral del paisaje. Ninguna descripción de un paisaje es inocente. Tiene que ver con una estructura narrativa profunda: un estado de ánimo, una recreación poética, una necesidad de retener una visión. Pero en Chesterton esto toma proporciones mayores. Un ejemplo: “The winter afternoon was reddening towards evening, and already a rube light was rolled over the bloomless beds, filling them, as it were, with the ghost of the dead roses.” O sea, las rosas tienen un espíritu, un espíritu fantasmal. Otro: “The thousand arms of the forest were grey, and its million fingers silver.” Este tipo de descripción, donde se combina lo animado con lo inanimado, lo físico con lo moral, nos hace perder toda inocencia con respecto al paisaje. A veces, la percepción de determinadas características hace que el padre Brown intuya el crimen.
No sólo el paisaje, también los objetos tienen cualidades morales. En "The Wrong Shape", el cuchillo que los protagonistas encuentran se vuelve significativo porque tiene la forma equivocada, incorrecta. Esto es, equivocada moralmente, el mismo juicio que el padre Brown, europea y racistamente, emite sobre el arte "oriental": hay colores, belleza, pero al mismo tiempo hay algo profundamente errado en su moralidad y no enseña nada. El crimen, en ese cuento, debe ser torcido, porque el objeto con que se cometió lo es. Viene del oriente, donde todo parece torcido a ojos del padre Brown. Pero las pasiones, los motivos, son del todo occidentales: un clásico caso de celos. El hindú, el ser más retorcido a los ojos del doctor, resulta ser inocente; el asesino es el doctor.
Si para el cristiano (y el padre Brown, como católico, es para Chesterton el mejor cristiano) todo puede explicarse en última instancia como obra de Dios, entonces el paisaje, los objetos revelan algo sobre la naturaleza escondida de las cosas. Por eso el padre Brown reacciona de manera distinta frente al entorno: ve lo oculto, lo siniestro, porque está viendo su dimensión moral. Pero tiene que emitir un juicio y aquí reside su visión limitada, aunque penetrante, de la realidad. Su autoridad viene de la seguridad que le dan sus creencias: todos, al lado de él, tienen visiones parciales. Sólo el padre Brown lo ve todo desde cierta distancia y seguridad. Todo lo puede explicar según la religión de los personajes: este actuó así porque es un ateo, aquel de esta manera porque, aunque cristiano, es puritano. Si reconoce que la experiencia humana es compleja, ¿cómo puede reducirlo todo a una explicación tan sencilla?

Monday, October 09, 2006

En 1984

En 1984, quizás dos años antes,
alguien habló de las formas
en que otros se presentan en las obras
que quieren declararlos al mundo.

Ahora leo esas palabras
y debo creerlas:
hacerlas mías como si fuesen nuevas.

En 1984 no sé lo que pensaba:
estaba feliz de haber reencontrado
amigos de la escuela,
de escuchar clandestinamente
la música que se filtraba, nítida y centelleante,
por las casas cerradas.

Y ahora tengo que leer esas palabras,
redescubrir lo que se dijo
cuando yo no sabía
que algo podía ser dicho y repetido.

Lo perdido,
lo perdido y vuelto a encontrar,
una y otra vez.